La Cámara de Diputados aprobó en lo general la minuta a la Ley de Amparo, con 345 votos a favor, 131 en contra y 3 abstenciones, luego de rechazar múltiples intentos de la oposición para frenar el debate de la controvertida reforma. El único cambio sustancial que sobrevivió al proceso legislativo fue la eliminación del tema de la retroactividad, una modificación aprobada previamente en el Senado.
A pesar de los esfuerzos de las bancadas del PAN, Movimiento Ciudadano (MC) y el PRI, que presentaron tres mociones suspensivas para detener la discusión, la mayoría conformada por Morena y sus aliados del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT) desestimó todas las peticiones, permitiendo que la iniciativa avanzara.
Julio César Moreno, presidente de la Comisión de Justicia, defendió la propuesta, señalando que persigue tres objetivos primordiales: modernizar el juicio de amparo mediante la implementación de herramientas digitales, hacerlo más eficiente y expedito para evitar dilaciones y abusos procesales, y reafirmar su carácter garantista como principal mecanismo de defensa frente a actos de autoridad.
En esa línea, el coordinador del PT, Reginaldo Sandoval, aseguró que los señalamientos de la oposición son «discursos de desesperación política» y confirmó el apoyo de su bancada, argumentando que la propuesta es de la Presidenta Claudia Sheinbaum y «no va en contra del pueblo». Sandoval enfatizó que las modificaciones buscan fortalecer el acceso a la justicia con la digitalización, que incluye un «juicio de amparo digital» y la armonización de expedientes físicos y electrónicos, lo que, a su juicio, reducirá tiempos, costos y combatirá la opacidad.
La oposición, por su parte, alzó la voz con firmeza y votó en bloque en contra.
El coordinador del PRI, Rubén Moreira Valdez, calificó la reforma como un «adefesio» y un «criminal» cambio a la ley, asegurando que las modificaciones no responden a una necesidad popular ni a una Judicatura informada, sino que son producto «del poder y de la amargura de un expresidente».
El coordinador panista, José Elías Lixa, centró su crítica en la eliminación de la figura de la «suspensión», advirtiendo que esta medida perjudicará a los «más débiles e indefensos». Lixa trajo a colación un caso histórico, recordando que hace 174 años las comunidades mayas apicultoras de Hopelchén lograron ganar un amparo contra «el poderoso Monsanto», un resultado que, según el diputado, sería imposible de replicar si se despoja al recurso de esta protección esencial.
Con información de Milenio
