Muere Miguel «N», el presunto feminicida de Iztacalco, tras caída en prisión

by Mario Guillermo

Miguel “N”, tristemente conocido como “el feminicida de Iztacalco” por los brutales crímenes que se le imputaban, falleció este domingo tras sufrir una caída en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, según informaron fuentes del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México. El diagnóstico preliminar apunta a un posible paro cardiorrespiratorio como causa del deceso.

Los hechos se desencadenaron cuando personal de custodia del penal reportó que Miguel “N” había sufrido una caída, resultando con una contusión. De manera inmediata, el recluso fue atendido en el servicio médico del centro penitenciario y, posteriormente, trasladado de urgencia al Hospital General de Iztapalapa para recibir atención especializada. Sin embargo, tras la valoración médica, se confirmó su fallecimiento al no presentar signos vitales.

Las autoridades penitenciarias han notificado formalmente al agente del Ministerio Público para que se inicien las investigaciones correspondientes que permitan esclarecer las circunstancias exactas de su muerte. Asimismo, se ha puesto en marcha una indagatoria interna dentro del sistema penitenciario para determinar si existió alguna irregularidad o negligencia.

La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) emitió un comunicado en el que detalló que Miguel “N” se encontraba bajo un régimen de vigilancia especial con custodio de vista y recibía tratamiento médico con medicamento controlado, supervisado por el Servicio Médico del reclusorio, adscrito a la Secretaría de Salud de la Ciudad de México.

Miguel “N” saltó a la infamia como un presunto feminicida serial cuyo caso generó profunda conmoción en la capital del país debido a la gravedad de sus crímenes y la aparente impunidad con la que habría operado durante más de una década.

De profesión químico, egresado del Instituto Politécnico Nacional (IPN), al momento de su detención tenía 39 años. Sus vecinos lo describían como una persona reservada, pero con una vida aparentemente normal. Se sabía que hablaba inglés, francés y español, viajaba con frecuencia tanto dentro como fuera de México, y en sus perfiles de redes sociales se mostraba como vegano, defensor de los derechos de los animales y crítico de las injusticias sociales.

Vivía solo en un departamento ubicado en la colonia La Cruz Coyuya, en la alcaldía Iztacalco, propiedad que había heredado tras el fallecimiento de su madre años atrás.

Las investigaciones posteriores a su detención revelaron un alarmante patrón de violencia extrema ejercida contra mujeres, que se presume habría comenzado al menos desde el año 2012. La formación de Miguel “N” en química y su presunto acceso a medicamentos controlados fueron señalados por las autoridades como factores que pudieron haber facilitado la ejecución y el ocultamiento de sus atroces crímenes.

Tal vez te gustaría leer: Daniel Noboa, con tendencia irreversible, gana nuevamente la presidencia de Ecuador

La muerte de Miguel “N” en prisión cierra un capítulo oscuro en la crónica roja de la Ciudad de México, aunque las investigaciones sobre sus crímenes y ahora sobre su fallecimiento continúan en curso.

Con información de Milenio

Related Posts

Leave a Comment