En un dramático giro que parece sacado de una serie de Netflix, la propietaria de Saldos Koko, un conocido negocio en Tijuana, decidió regalar toda su mercancía para evitar un embargo por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT). El incidente ha captado la atención de la comunidad y desatado un debate sobre las prácticas de las autoridades fiscales y la resistencia de los comerciantes locales.
Los hechos ocurrieron cuando presuntos agentes armados intentaron ingresar al establecimiento sin presentar una identificación clara. La situación rápidamente escaló, generando incertidumbre y miedo entre los presentes.
En un acto de desesperación, la propietaria, Jazmín Alejandra Salazar, convocó a más de 250 personas a llevarse los productos de su tienda de forma gratuita para evitar la incautación. Esto provocó un enfrentamiento físico entre los asistentes y las autoridades, y las imágenes se viralizaron rápidamente, generando un debate sobre la legalidad y la moralidad de las acciones de ambas partes.
El SAT justificó su intervención alegando la búsqueda de un presunto cargamento de vapeadores, productos cuya venta está prohibida en México debido a preocupaciones de salud pública. A pesar de la resistencia inicial, el negocio finalmente permitió que las autoridades completaran su inspección con la intervención de la Guardia Nacional y la Policía Estatal.
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Este evento ha dejado una marca indeleble en la comunidad de Tijuana, y la alcaldesa, Montserrat Caballero, intervino vía Facebook exigiendo transparencia en el operativo del SAT. Caballero destacó la importancia de mantener la seguridad y la confianza ciudadana, especialmente en momentos de tanta tensión.
Con información de El Universal