La noche del viernes, un deslave en el cerro de Jilotzingo, Estado de México, sepultó varias casas y dejó a numerosas personas atrapadas bajo toneladas de lodo y rocas. Equipos de Protección Civil acudieron rápidamente al lugar para auxiliar a los afectados y comenzar las labores de rescate.
Jilotzingo, ubicado en la parte central del Estado de México, al noroeste de Toluca y al oeste de la Ciudad de México, se encuentra en la zona más alta y agreste de la cadena montañosa de Monte Alto, una prolongación de la Sierra de las Cruces.
Un testigo relató que, tras un estruendo causado por la explosión de un transformador, el suelo comenzó a temblar y se desató un deslave que arrasó con todo a su paso. «Sí estuvo muy difícil la situación», comentó.
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Protección Civil del Estado de México informó que el deslave destruyó ocho casas, dejó a 12 personas atrapadas bajo los escombros y causó la muerte de una bebé de tres meses. Las labores de rescate continúan mientras las autoridades trabajan incansablemente para encontrar y salvar a los sobrevivientes.
Con información de Milenio
