El periodista deportivo André Marín falleció este lunes 16 de septiembre a los 52 años, tras enfrentar graves complicaciones derivadas de un trasplante de pulmón. Marín, quien fue una figura destacada en los medios deportivos de México, deja un legado marcado por su estilo directo y controversial.
Una carrera temprana y prolífica
Marín comenzó su carrera a la edad de 14 años en la extinta Imevisión, la empresa estatal que posteriormente se convirtió en TV Azteca. Con el tiempo, Marín se consolidó como uno de los periodistas deportivos más influyentes del país, trabajando en importantes cadenas como Televisa y Fox Sports, donde su enfoque crítico y polémico en los comentarios deportivos lo distinguió entre sus colegas.
Su última aparición en televisión fue el pasado 18 de junio en las plataformas de TUDN, tras lo cual decidió retirarse de los medios debido a problemas de salud que venía arrastrando desde hace varios años. Una infección severa lo obligó a someterse a un trasplante de pulmón, pero las complicaciones tras la cirugía resultaron fatales.
Problemas de salud en los últimos años
Desde el 2020, Marín había enfrentado serios problemas de salud, tras contraer una infección bacteriana por Clostridium Difficile, la cual le provocaba síntomas severos como diarrea, fiebre, pérdida de apetito y una significativa reducción de peso. Estos problemas se agravaron durante la pandemia de Covid-19, afectando su calidad de vida y deteriorando su estado general.
En los últimos días, el periodista sufrió nuevas complicaciones a raíz del trasplante de pulmón que había recibido debido a su delicada condición, lo que finalmente lo llevó a su fallecimiento. Su muerte ha dejado una profunda conmoción entre los profesionales del deporte y sus seguidores, quienes lo admiraban por su compromiso con el periodismo.
Legado en el periodismo deportivo
André Marín deja una huella imborrable en el periodismo deportivo. A lo largo de su carrera, cubrió los eventos más importantes del mundo del deporte y fue conocido por su estilo incisivo y su capacidad para decir las cosas sin rodeos. Su forma de trabajo y su enfoque siempre fueron objeto de conversación, marcando tendencia en la manera de analizar el deporte en México.
Colegas y aficionados del deporte han expresado su pesar ante la noticia de su fallecimiento, recordando su contribución al mundo del deporte y su pasión inquebrantable por el periodismo. La partida de Marín deja un vacío en los medios, pero su legado continuará vivo a través de los miles de seguidores que lo acompañaron durante su trayectoria de casi cuatro décadas.
