Esta mañana, alrededor de 200 taxistas, entre concesionarios y operadores, se manifestaron pacíficamente en la avenida Bonampak de Cancún, marchando hacia las instalaciones del Gobierno del Estado. La protesta, liderada por Óscar Solís, comisionado de la empresa Transporte Terrestre Estatal (TTE) del sindicato de taxistas, busca exigir un trato justo ante la competencia que representan Uber y otras plataformas de transporte.
Óscar Solís, quien encabezó la movilización, solicitó la atención de la gobernadora para abordar lo que considera una desventaja legal y operativa para los taxistas locales. «Le pedimos a la autoridad que nos atienda, que nos atienda la gobernadora», declaró. Solís insistió en la necesidad de derogar la Ley de Movilidad, que afecta a más de 40 mil familias en Quintana Roo, argumentando que dicha ley está diseñada para beneficiar a inversionistas externos y no a los taxistas locales.
El líder de la manifestación recordó que, la semana pasada, 50 representantes de Uber se reunieron con el gobierno, logrando detener los operativos en su contra. «Eso demuestra que nosotros, que somos muchos más, podemos lograr lo que nos proponemos», afirmó Solís, subrayando que lo único que piden es ser escuchados y que la ley se aplique de manera justa para todos.
Entre los manifestantes también se encontraban mujeres taxistas, quienes expresaron su descontento por la llegada de operadores de otras regiones que, según ellas, no respetan las reglas locales. «No es justo que ahora venga gente de diferentes lugares a hacer el curso para esas plataformas de transporte», señaló una de las manifestantes.
Otro de los inconformes exigió que los operadores de plataformas respeten los sitios designados para los taxis, ya que, según él, cargan pasaje en cualquier lugar, lo que afecta a los taxistas. «Ya no estamos de acuerdo que se sigan burlando de nosotros», añadió.
La principal queja de los manifestantes es la falta de soluciones por parte de las autoridades. «¿Cómo es posible que ahorita les dan una cita a ellos y nosotros llevamos meses luchando? Esta es la segunda marcha y todavía ni nos atienden», reclamó un taxista.
Al final de la marcha, Óscar Solís advirtió que están dispuestos a quedarse en el Palacio de Gobierno si no son escuchados. «Pedimos que deroguen esa Ley de Movilidad que no nos beneficia en nada, al contrario, nos está matando de hambre», concluyó Solís, subrayando la urgencia de una solución por parte del gobierno estatal.