La fauna silvestre de Tulum vuelve a verse afectada por el creciente tráfico y la falta de medidas de protección en las carreteras. Este martes, un tigrillo fue atropellado a la altura de la carretera que conecta a la zona con diversos cenotes y atracciones naturales, según denunció el activista Elias Siebenborn.
Una vecina que presenció el incidente reportó el atropellamiento y dejó el cadáver del animal a un costado de la vía. Sin embargo, cuando las autoridades llegaron al lugar, el cuerpo ya había sido robado.
Este trágico suceso no es el primero en la zona. Apenas una semana atrás, a solo dos kilómetros de distancia, un cocodrilo que vivía en el conocido cenote Car Wash (Aktun Ha) fue también atropellado y luego desaparecido, en lo que parece ser un patrón preocupante de depredación y robo de fauna silvestre.
El cocodrilo, que era una atracción popular entre los turistas que visitaban el cenote, se había convertido en un símbolo de la biodiversidad local. Su muerte y la del tigrillo resaltan la urgencia de implementar medidas de seguridad vial y conservación en la región.
Vecinos y ambientalistas hacen un llamado a las autoridades para tomar acciones inmediatas que protejan la vida silvestre de la zona, no solo con carreteras más seguras, sino también con frenos a la especulación y destrucción de los terrenos naturales que rodean Tulum.
«Es alarmante que no solo se están perdiendo vidas por los atropellamientos, sino que también se están robando los cuerpos de estos animales. No se trata solo de accidentes, sino de un problema mayor que refleja la falta de control y protección en estas áreas tan ricas en biodiversidad», denunció una residente local.
El creciente desarrollo inmobiliario y el turismo en Tulum ha incrementado la presión sobre los ecosistemas locales, afectando tanto a la fauna como a la flora de la región. La falta de señalización adecuada y las altas velocidades en las carreteras que atraviesan áreas naturales aumentan el riesgo de atropellamientos de animales, situación que se ha vuelto más frecuente en los últimos años.
Ambientalistas exigen la creación de pasos de fauna y la colocación de señales que adviertan a los conductores sobre la presencia de animales en la carretera, así como patrullajes más frecuentes para evitar este tipo de robos y delitos contra la fauna.