El Hospital General de Cancún «Jesús Kumate Rodríguez» se encuentra en el centro de la polémica luego de que el personal de seguridad privada fuera removido tras obstaculizar el ingreso de una menor de edad que presentaba síntomas de intoxicación. El incidente ocurrió la tarde del lunes, cuando dos alumnas de la secundaria José Martí, ubicada en la Región 236, fueron trasladadas al hospital tras una presunta exposición a sustancias ilícitas.
Según testigos, al llegar la primera paciente, el personal de seguridad del hospital actuó con prepotencia y bloqueó el acceso a la entrada de urgencias, impidiendo que los familiares, que llevaban a la menor en brazos, ingresaran de inmediato. Este comportamiento generó indignación y una rápida respuesta por parte de las autoridades estatales.
El Gobierno del Estado de Quintana Roo reaccionó a través de sus redes sociales, declarando que en situaciones de emergencia, la prioridad debe ser brindar una atención médica rápida y eficiente. “No podemos tolerar fallas en protocolos tan sensibles”, expresaron en su comunicado. En consecuencia, el hospital anunció la destitución inmediata de los elementos de seguridad involucrados en el incidente y el inicio de capacitaciones para el nuevo personal, con el objetivo de mejorar los protocolos de ingreso y atención en casos críticos.
Además, las autoridades del hospital confirmaron que la salud de ambas menores afectadas se reporta como estable y bajo observación médica.
Por su parte, la Secretaría de Educación de Quintana Roo (SEQ) también emitió un pronunciamiento en el que señaló que reforzará los protocolos de seguridad y prevención en las escuelas de la región para evitar situaciones similares en el futuro.