La indignación se ha apoderado de San Luis Potosí tras conocerse el caso de una mujer que dio a luz en los baños del Hospital General de Zona número 1 del IMSS. Este nuevo episodio de negligencia médica ha desatado una ola de críticas y cuestionamientos sobre la calidad de atención que reciben las mujeres embarazadas en la entidad.
El pasado miércoles, una mujer en avanzado estado de gestación acudió a urgencias de maternidad del IMSS. A pesar de las intensas contracciones, tuvo que esperar por horas sin recibir la atención adecuada. La falta de personal y la evidente negligencia médica la obligaron a dar a luz en condiciones precarias, en el baño del hospital.
Este lamentable suceso no es aislado. En diciembre pasado, se registró un caso similar en el mismo hospital, lo que evidencia un patrón de negligencia que pone en riesgo la vida de las madres y sus bebés.
La diputada Frinné Azuara Yárzabal, presidenta de la Comisión de Salud y Asistencia Social del Congreso del Estado, ha alzado la voz para exigir una investigación exhaustiva y sanciones para los responsables. «Este hecho no puede repetirse. Las mujeres merecen ser atendidas con dignidad y respeto en los momentos más críticos de su vida», enfatizó la legisladora.
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El caso de San Luis Potosí evidencia la persistencia de la violencia obstétrica en México. Numerosas mujeres han denunciado prácticas abusivas y negligentes por parte del personal médico durante el embarazo y el parto. La falta de información, la deshumanización del proceso y la falta de respeto a los derechos de las mujeres son algunas de las características de esta problemática.
Con información de El Imparcial
