La reventa de las populares Roscas de Reyes de Costco se ha convertido en un fenómeno recurrente en redes sociales, generando debates sobre la ética de esta práctica. Si bien algunos defienden el emprendimiento, otros critican la especulación. Recientemente, un caso ha destacado por su desenlace inesperado, llevando a una pareja a pedir ayuda en redes sociales tras una inversión fallida.
Xasely, una usuaria de Facebook, compartió en un grupo de compra y venta la historia de cómo ella y su esposo invirtieron sus aguinaldos en la compra de 300 Roscas de Reyes de Costco. Su objetivo era claro: obtener ganancias para financiar un viaje familiar a Tulum. Sin embargo, la realidad fue muy distinta.
Tras la compra masiva, la pareja solo logró vender 35 roscas. Ante esta situación, Xasely recurrió a la red social para «rematar» las restantes, ofreciéndolas a un precio de 1,200 pesos. En su publicación, justificó el precio argumentando el «esfuerzo» que implicaba para ella conseguir las roscas, incluyendo la posesión de la membresía de Costco, las filas y el espacio en su casa para almacenarlas.
La publicación de Xasely no tardó en generar una ola de reacciones negativas. Los usuarios de redes sociales no mostraron compasión y criticaron duramente la estrategia de la pareja. Algunos comentarios destacaron la diferencia entre comprar lo necesario y especular con la reventa: «Yo tengo membresía del Costco y no ando publicando que compre 400 roscas, voy por lo necesario». Otros señalaron el fracaso del negocio: «Pues Costco vendió todas sus roscas y tú no».
Las críticas también se centraron en el precio inflado de las roscas: «Pues tendrán que desayunar, comer y cenar roscas porque es bueno emprender, pero no abusar de los precios…» Algunos usuarios incluso recordaron el precio original de las roscas en Costco, evidenciando el margen de ganancia que la pareja intentaba obtener: «Y las roscas de Costco valen 390 pesos, no son tan caras».
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Este caso se suma a otros similares, como el de la influencer Ximena Figueroa, quien generó controversia al comprar 900 roscas y contratar un tráiler para transportarlas. Ambos ejemplos ponen de manifiesto los riesgos de la reventa a gran escala y el escrutinio público al que se exponen quienes intentan obtener beneficios significativos de esta práctica. La historia de Xasely y su esposo sirve como una advertencia sobre la importancia de una planificación adecuada y precios justos al emprender un negocio, especialmente en un contexto tan sensible como la reventa de productos populares.
Con información de Milenio
