El Hospital Civil Dr. Aurelio Valdivieso, el principal centro de atención médica en el estado de Oaxaca, se encuentra en una profunda crisis que ha obligado a la suspensión de cirugías y del servicio de alimentación para su personal. La falta de recursos financieros e insumos, según directivos del hospital, es responsabilidad de la Coordinación Estatal de los Servicios de Salud IMSS-Bienestar Oaxaca y de los Servicios de Salud del estado.
Roxana Ríos Sánchez, encargada del nosocomio, denunció que la situación actual viola el artículo 4 Constitucional, que garantiza el derecho de acceso a la salud. “En el Hospital Civil se está violentando el artículo 4 Constitucional, el derecho de acceso a la salud, pero no por parte de los trabajadores, sino por parte del Estado”, afirmó.
La escasez es generalizada. El doctor Ulises Santiago, secretario de Organización de la Subsección 07 de la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSS), declaró a El Sol de México que el hospital carece incluso de agua para las necesidades básicas. La falta de gas LP, entre otros insumos para la cocina, ha limitado drásticamente la preparación de alimentos. Según Santiago, el 50% de las reservas de gas disponibles solo alcanzarán para dos días de alimentación para pacientes, trabajadores y personal becario.
La situación en otras áreas del hospital es igualmente crítica. La lavandería opera con apenas un 23% de gas, suficiente solo para un día. La falta de diésel para las calderas ha imposibilitado la esterilización de ropa, y la escasez de insumos, material de curación y medicamentos esenciales compromete gravemente la calidad de la atención a los usuarios.
El Dr. Santiago enfatizó la importancia del hospital como centro de referencia estatal, que atiende a la población abierta y recibe pacientes de municipios y comunidades remotas. “Es el hospital de referencia del estado, porque atiende a toda la población abierta, todo lo que no resuelven en los municipios o comunidades más alejadas lo mandan para acá y nosotros no podemos rechazar a ningún paciente”, explicó.
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Según el Dr. Santiago, las deficiencias, aunque preexistentes, se agravaron tras la transición al sistema de salud IMSS-Bienestar Oaxaca. Este cambio, en su opinión, ha sido un “rotundo fracaso” que ha afectado tanto la atención a los pacientes como las condiciones laborales del personal. Actualmente, el hospital opera sin director ni subdirector de Servicios Médicos, aunque la atención a la población no se ha suspendido por completo.
La encargada de la dirección, Roxana Ríos Sánchez, cuestionó la efectividad del programa IMSS-Bienestar, señalando el incumplimiento de acuerdos, como el pago de gas y agua. “Es evidente que el IMSS-Bienestar no está funcionando, según los convenios que se hicieron para implementar este programa hay partidas que le tocan al IMSS-Bienestar y que no las está cumpliendo, una de esas es el pago del gas y el agua, pero eso no lo están cumpliendo”, declaró.
Ríos Sánchez concluyó que la superposición de programas ha generado una mala planeación y una falta de complementariedad, lo que ha derivado en la crisis actual. “Es una mala planeación el querer implementar un programa encima de otro, entonces no se puede trabajar así. No se complementan ni uno ni otro programa y esa es la evidencia de cómo estamos; Oaxaca es uno de los estados, pero está todo el país así. El IMSS-Bienestar no funciona”. La situación en el Hospital Civil de Oaxaca refleja una problemática más amplia en el sistema de salud a nivel nacional.
Con información de Milenio
