Londres, Inglaterra – El posible enfrentamiento entre Saúl «Canelo» Álvarez y Terence Crawford vuelve a tomar fuerza, impulsado por el interés persistente del boxeador estadounidense y la intervención de Turki Alalshikh, un influyente jeque árabe. Tras la victoria de Canelo sobre Edgar Berlanga, Crawford ha intensificado sus esfuerzos para concretar la pelea, buscando incluso la mediación del jeque.
Después de meses de especulaciones, Canelo finalmente rompió el silencio sobre la posibilidad de enfrentar a Crawford en 2025. Durante la alfombra roja de los premios The Ring en Londres, el campeón mexicano respondió a las preguntas sobre el combate con cautela pero dejando abierta la puerta. «Siempre hay una oportunidad, veremos, veremos. Pero siempre hay una oportunidad, y estamos aquí para hacer los mejores tratos. Y siempre hay una oportunidad», declaró Canelo, sugiriendo que la pelea podría concretarse si las negociaciones llegan a buen término.
Crawford, tras su victoria sobre Errol Spence en 2023, ha manifestado públicamente su deseo de enfrentarse a Canelo, con la mira puesta en conquistar la división de los supermedianos. Sin embargo, Canelo se ha mostrado menos entusiasmado, considerando que Crawford no representa el mismo nivel de prestigio que otros posibles rivales.
En este contexto, la figura de Turki Alalshikh emerge como un factor clave. El jeque árabe ha tomado un papel activo para facilitar las negociaciones entre ambos boxeadores, llegando incluso a reunirse con Canelo en Londres. Una fotografía compartida por Alalshikh en su cuenta de Instagram confirma el encuentro, aunque no se revelaron detalles específicos de la conversación.
Se especula que la reunión abordó las tensiones previas entre Canelo y el jeque. Mauricio Sulaimán, presidente del CMB, reveló en la Convención anual del Consejo que Alalshikh buscaba disculparse y aclarar un malentendido con el boxeador mexicano. En agosto de 2024, Alalshikh había declarado que Canelo debería aceptar la pelea con Crawford si era «inteligente», para luego retractarse y expresar su desinterés.
Estas declaraciones generaron una respuesta por parte de Canelo, quien afirmó que las negociaciones debían llevarse a cabo bajo sus términos. Alalshikh, por su parte, replicó que él era el único capaz de ofrecer una bolsa de 200 millones de dólares, aunque posteriormente lamentó haber «perdido el tiempo» con el mexicano.
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A pesar de las diferencias pasadas, la reciente reunión entre Canelo y Alalshikh sugiere un nuevo intento por concretar este esperado combate. La posibilidad de un Canelo vs. Crawford en 2025 se mantiene viva, con la intervención del jeque como un elemento que podría ser decisivo para llegar a un acuerdo.
Con información de Milenio
