El expresidente Donald Trump ha revelado una drástica medida económica que busca obligar a las empresas farmacéuticas a trasladar su producción a Estados Unidos. A partir del 1 de octubre, se implementará un arancel del 100 por ciento a todos los productos farmacéuticos de marca o patentados importados.
Trump hizo el anuncio a través de su plataforma social, Truth Social, estableciendo una condición clara para evitar la tarifa: solo aquellas empresas que estén construyendo actualmente una planta de fabricación farmacéutica en suelo estadounidense quedarán exentas del arancel.
Según lo detallado por el exmandatario, la exención se aplicará a las compañías que ya hayan iniciado la construcción de sus instalaciones de producción. «‘Está construyendo’ se definirá como ‘en construcción'», señaló Trump, dejando claro que el arancel no se aplicará a los productos de aquellas empresas cuya obra haya dado comienzo.
Impacto en Otros Sectores y Consumidores
Esta política arancelaria sigue un patrón ya visto durante la administración de Trump, que impuso tarifas a otros materiales clave como el cobre y el aluminio con la misma finalidad de incentivar la relocalización de las manufacturas en el país.
En el caso específico de los productos que contienen aluminio, la medida arancelaria tendrá repercusiones directas en los consumidores. Se anticipa un potencial incremento en los precios de una amplia gama de electrodomésticos y electrónicos en países como México.
Entre los artículos cuyo costo podría verse afectado se incluyen:
- Refrigeradores
- Lavadoras y estufas
- Televisores
- Teléfonos celulares y computadoras
- Hornos de microondas
La aplicación de este nuevo arancel a la industria farmacéutica y las tarifas ya existentes en otros sectores subrayan la estrategia de Trump de utilizar las herramientas comerciales para forzar un retorno masivo de la producción manufacturera a los Estados Unidos.
Con información de Milenio
