Una pareja de creadores de contenido desató una ola de pánico y movilizó a las fuerzas de seguridad la noche del domingo 2 de noviembre en el Centro Histórico de Puebla, tras irrumpir en una taquería disfrazados y simular un asalto con un arma falsa para grabar una broma destinada a redes sociales.
Los hechos ocurrieron en el establecimiento «Alif», ubicado sobre la calle 5 Poniente, donde la intervención causó alarma entre comensales, transeúntes y empleados, quienes creyeron estar presenciando un robo a mano armada real.
Según relatos de testigos, un hombre vestido de payaso y una mujer con peluca y máscaras entraron de forma sorpresiva al local. Uno de ellos sostenía un cuchillo de utilería mientras simulaban el asalto. El terror se apoderó de los presentes, quienes comenzaron a gritar, buscar refugio y contactar a los servicios de emergencia.
En cuestión de minutos, elementos de la Policía Estatal y Municipal llegaron al sitio, desplegando un operativo en la zona. Sin embargo, el despliegue concluyó rápidamente al confirmarse que se trataba de una falsa alarma.
Los oficiales descubrieron que el arma era de utilería. Los jóvenes, identificados como generadores de contenido, confesaron que todo era una escena planeada para un video de TikTok con temática de terror alusiva al Día de Muertos, definiéndolo como una «intervención artística improvisada».
Aunque las autoridades descartaron la existencia de un delito y la situación se normalizó, la indignación fue palpable entre los afectados. Los testigos condenaron la falta de responsabilidad de los «influencers», señalando que este tipo de «bromas» irresponsables no solo generan un miedo innecesario, sino que también desvían la atención de las fuerzas de seguridad de emergencias reales.
Varios ciudadanos exigieron a las autoridades la imposición de sanciones económicas para aquellos que ejecuten actos similares sin la debida autorización y sin advertencia previa.
Con información de Milenio
