De acuerdo con datos proporcionados por consultoras de mercado, cada familia mexicana destinará en promedio mil 680 pesos para montar sus ofrendas en el Día de Muertos, lo cual representa un incremento del 5 por ciento en comparación con el año pasado.
A pesar de la inflación, los festejos del 1 y 2 de noviembre no se detendrán, según la empresa especializada en marketing y comunicación, Rebold.
Su encuesta revela que el 50 por ciento de los mexicanos encuestados manifestó estar listo para adquirir lo necesario para esta celebración, mientras que el 37 por ciento prefiere comprar productos más relacionados con Halloween.
El estudio también revela que el 56 por ciento de las personas planea mantener el mismo gasto que el año anterior, mientras que el 14 por ciento destinará más dinero a este festejo. Además, el 67 por ciento de los encuestados planea colocar una ofrenda y el 50 por ciento tiene la intención de visitar el cementerio.
Los productos más demandados para las ofrendas son el pan de muerto y la fruta, con un 72 por ciento de intención de compra, seguidos por el papel picado con un 67 por ciento, las veladoras con un 65 por ciento y los dulces con un 59 por ciento.
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Por otro lado, existe un grupo de personas que optará por no montar una ofrenda en su hogar. El 55 por ciento de ellos lo decide por falta de costumbre, el 36 por ciento considera que es un gasto innecesario, el 15 por ciento menciona que los costos son excesivos y el 11 por ciento afirma que su economía no se lo permite.
A pesar de los distintos enfoques y preferencias, el Día de Muertos sigue siendo una festividad arraigada en la cultura mexicana, y las familias se preparan para honrar a sus seres queridos con las tradicionales ofrendas, reflejando la importancia cultural y emocional de esta celebración.
Con información de Milenio
