La crisis política que se vive en Nuevo León por la licencia de Samuel García, quien aspiraba a ser candidato a la Presidencia, ha generado la reacción del presidente de la república Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien ha salido en defensa del gobernador de Movimiento Ciudadano (MC).
AMLO acusó al PRI y al PAN de querer dar un golpe de estado en Nuevo León, al impedir que García regrese al cargo, luego de que el Congreso local ya había designado a su suplente.
El mandatario dijo que no se debe permitir que se destituya a alguien que fue electo democráticamente, y que espera que la Corte resuelva el conflicto.
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«Y ya está de gobernador (Samuel García). Y son capaces hasta de dar un golpe de estado, porque eso sería una destitución, contra alguien que fue electo democráticamente. Está interesante hasta dónde quieren llegar. Por ejemplo si no lo dejan regresar que la Corte diga que ya está destituido», expresó AMLO en su conferencia mañanera de este jueves.
Sin embargo, el presidente de la república aclaró que no está a favor de nadie en esta crisis política, sino que solo está de «observador».
«Estoy de observador así como ustedes (la prensa), porque es como una fiesta de disfraces; entonces vamos a esperar a que se quiten las máscaras todos, y nos vamos a enterar más, pero es muy interesante también lo que está sucediendo; vamos a esperar a ver qué van a decir los de la Corte. Si ya de plano lo destituyen, que ya no pueda regresar, o si regresa, eso hay que esperar», subrayó AMLO.
La crisis política en Nuevo León se originó por las licencias de Samuel García y su intención de buscar la candidatura presidencial, lo que ha generado incertidumbre sobre quién quedará al frente de dicha entidad.
Con información de Milenio
