México vive una situación alarmante de violencia contra los menores de edad, que se ha cobrado la vida de 752 niños y adolescentes en 2023, según datos oficiales. Esto equivale a una media de dos asesinatos al día de este sector de la población, que además es vulnerable al reclutamiento forzado por parte de las bandas criminales.
Los estados más afectados por esta problemática son Guanajuato, Estado de México, Chihuahua, Zacatecas, Jalisco y Michoacán, donde se concentra el 46% de los homicidios de menores de edad. De las 752 víctimas, el 15% son mujeres y el 75% están relacionadas con la delincuencia organizada, que las utiliza como mano de obra barata y desechable.
Así lo revela el Análisis Geoespacial de Víctimas Menores de Edad, elaborado por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal, que también ha creado el Observatorio Nacional para la Prevención del Reclutamiento de Niñas, Niños y Adolescentes, con el fin de identificar y atender los factores de riesgo que los exponen a caer en las redes del crimen organizado.
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El Observatorio ha documentado las actividades delictivas que realizan los menores de edad al ingresar a las filas del crimen organizado, que van desde el halconeo, la extorsión, el secuestro, el homicidio y el robo, hasta el tráfico de drogas, armas y personas. Estas actividades los ponen en peligro de ser detenidos, torturados o asesinados.
“Se podría inferir que el crimen organizado ve en los niños, niñas y adolescentes un recurso humano manipulable, prescindible, de bajo costo y cuya ausencia en la actividad criminal no afecta la operación ni la estructura delictiva”, señala la autoridad federal.
Con información de Milenio
