Para muchos mexicanos, la ducha diaria es una costumbre indispensable, pero hay quienes optan por espaciarla más allá de lo habitual. Tal es el caso de Jessy Muller, una mujer cuya historia se ha viralizado en las redes sociales por su peculiar forma de vivir y de huir del agua y el jabón.
Según ella, renunciar al baño frecuente ha sido una de las mejores decisiones de su vida, ya que le ha liberado de una gran preocupación y le ha hecho valorar más los momentos en que se ducha. Jessy es una estadounidense que reside en una furgoneta equipada con lo esencial para su día a día. Sin embargo, un problema mecánico en su vehículo la obligó a retrasar sus baños, empezando por el cabello.
“Me limpio con métodos alternativos y de vez en cuando me concedo el placer de una ducha caliente, larga y adecuada. Salvo esta vez… cuando no hacía mucho tiempo ni calor”.
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A pesar de las críticas, a Muller le gustó esta experiencia y fue alargando el tiempo sin lavarse, hasta que se generalizó. Llegó a pasar 6 semanas sin bañarse y no se dio cuenta.
Con información de Excélsior
