Un alto al fuego inmediato entre India y Pakistán ha sido negociado tras una serie de conversaciones diplomáticas intensas lideradas por Estados Unidos, según anunció el expresidente Donald Trump a través de sus canales oficiales. Este anuncio llega en un momento crítico, después de que ambos países se vieran envueltos en una escalada de violencia que dejó un saldo de 60 civiles muertos.
La tensión alcanzó su punto álgido cuando Pakistán lanzó la «Operación Bunyanun Marsoos» en respuesta a la «Operación Sindoor» de la India, iniciada el 7 de mayo, cuyo objetivo era atacar campamentos utilizados por grupos terroristas con base en Islamabad. La situación se tornó aún más alarmante debido a que ambas naciones poseen arsenales nucleares, lo que generaba temores de una posible escalada catastrófica.
El secretario de Estado, Marco Rubio, jugó un papel crucial en la resolución del conflicto, manteniendo diálogos continuos durante las últimas 48 horas con figuras clave como el primer ministro indio, Narendra Modi, el jefe de las Fuerzas Armadas pakistaníes, Asim Munir, y los asesores de Seguridad Nacional, Ajit Doval y Asim Malik.
La crisis se intensificó tras un ataque armado el 22 de abril en Pahalgam, distrito de Anantnag, donde 26 personas perdieron la vida. Este incidente provocó una fuerte reacción del primer ministro Modi, quien prometió «identificar, perseguir y castigar a cada terrorista y a sus patrocinadores».
La comunidad internacional también se movilizó, con el G7, conformado por Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos, condenando enérgicamente los enfrentamientos y, en particular, el «atroz ataque terrorista» en Pahalgam.
El anuncio de Trump sobre el alto al fuego ha sido recibido con alivio por la comunidad internacional, que espera que este acuerdo marque el fin de la violencia y abra el camino hacia una solución pacífica y duradera entre India y Pakistán.
Con información de Milenio