El próximo sábado 26 de abril, la Plaza de San Pedro en el Vaticano será el escenario del funeral del papa Francisco, quien falleció el pasado 21 de abril a los 88 años debido a un derrame cerebral y un paro cardíaco. La ceremonia, que será presidida por el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, reunirá a líderes políticos y religiosos de todo el mundo, marcando un evento de trascendencia global.
El pontífice argentino, además de ser el máximo representante de la Iglesia católica, ejercía como jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano, un país independiente en Roma. Su partida no solo representa una pérdida espiritual, sino que también activa protocolos diplomáticos internacionales.
México, que mantiene relaciones formales con el Vaticano, estará representado en el funeral. Aunque la presidenta Claudia Sheinbaum no asistirá personalmente, enviará a la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, como su representante. También se espera la participación del secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente Ramírez, y del embajador mexicano en la Santa Sede, Alberto Medardo Barranco Chavarría.
Entre los líderes internacionales confirmados para el evento destacan el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acompañado de su esposa Melania; Javier Milei, mandatario de Argentina, país natal del papa; Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil; Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania; Emmanuel Macron, presidente de Francia; Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea; Marcelo Rebelo de Sousa, presidente de Portugal; los reyes de España, Felipe VI y Letizia; y el primer ministro británico, Keir Starmer.
En su testamento, firmado en 2022 y divulgado tras su muerte, el papa Francisco expresó su deseo de ser enterrado en un sepulcro sencillo, sin ornamentos, con la inscripción «Franciscus». Su féretro será trasladado este miércoles 23 de abril a la Basílica de San Pedro, donde los fieles podrán rendirle homenaje antes del funeral al aire libre.
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La ceremonia promete ser un momento de reflexión y unidad, mientras el mundo despide a un líder espiritual que dejó una huella imborrable en la historia contemporánea.
Con información de Proceso
