La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha admitido a trámite un recurso de revisión que podría detener la construcción de un cuarto muelle para cruceros en Cozumel, un proyecto que ha generado una fuerte oposición ciudadana debido a su potencial impacto devastador en los arrecifes de coral.
A pesar de que el proyecto ya contaba con una autorización de impacto ambiental de la Semarnat, la cual incluía un plan de mitigación detallado, activistas y residentes han denunciado que dicha aprobación no contempló la presencia de un importante arrecife directamente en la zona de construcción del muelle.
El colectivo «No al Cuarto Muelle» ha liderado protestas durante más de tres años, argumentando que la expansión de la infraestructura portuaria no es necesaria para la industria de cruceros en México y que los beneficios económicos de esta actividad no se han traducido en una mejora en la calidad de vida de los habitantes de Cozumel. Por el contrario, la masificación de cruceros ya ha provocado afectaciones ambientales y problemas en los servicios públicos de la isla.
El pasado 13 de junio, la Semarnat aceptó formalmente la impugnación presentada por vecinos contra la resolución SGPA-DGIRA-DG-05859-21, que había autorizado el proyecto. Como resultado, el miércoles 18 de junio, la dependencia federal notificó a las partes involucradas el inicio de un procedimiento administrativo derivado de esta revisión.
Si bien los recurrentes solicitaron la suspensión inmediata del proyecto hasta que se resuelva el procedimiento, la Semarnat informó que la ejecución de las obras y actividades aprobadas requiere el cumplimiento de todos los términos establecidos en la autorización de Impacto Ambiental, lo que incluye la obtención de permisos y concesiones federales, estatales y municipales aún pendientes.
Gino Segura, un destacado opositor al proyecto, ha celebrado la apertura de esta revisión como un logro significativo de la intervención ciudadana. Aseguró que este proceso implicará un análisis exhaustivo que podría llevar a la probable cancelación del muelle, representando una victoria para quienes buscan proteger el ecosistema marino de Cozumel.
Con información de El Financiero