En la era digital, los influencers han ganado un lugar destacado en la farándula mundial, gracias a su capacidad para llegar a audiencias globales a través de internet. Cualquier cosa que hagan o digan puede generar controversia, y la mexicana Valentina de la Cuesta no es la excepción.
Valentina, conocida por su contenido ácido y crítico en redes sociales, se ha convertido en una de las influencers más populares. Su enfoque en temas como el feminismo y los micromachismos, acompañado de un toque de sátira, ha resonado con muchos, aunque también le ha ganado detractores.
Recientemente, Valentina protagonizó un escándalo inusual durante una entrevista en el podcast de Dama G. En una sorprendente confesión, reveló que no le gusta lavarse los dientes ni bañarse regularmente, y que en su lugar, hace buches con vodka. Esta declaración dejó atónita a la entrevistadora, quien rápidamente buscó confirmación con el novio de Valentina, quien corroboró la información.
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La reacción a estas declaraciones fue mixta. Mientras algunos lo tomaron con humor, otros expresaron su incomprensión y preocupación por la falta de higiene personal. Este incidente desató un acalorado debate sobre los hábitos de limpieza y la presión social sobre los estándares de belleza, especialmente porque Valentina también es conocida por desafiar estos cánones al dejar crecer el vello de sus axilas.
A pesar de la controversia, Valentina de la Cuesta sigue siendo una figura influyente en las redes sociales, utilizando su plataforma para abordar temas importantes y generar conversación, aunque no siempre de la manera más convencional.
Con información de Milenio
