Un reciente incidente a bordo de un vuelo internacional desde el Aeropuerto Internacional de Denver (DIA) ha reavivado el debate sobre el uso de los asientos reclinables en aviones. El video, que se ha vuelto viral en redes sociales, muestra a dos pasajeros en una acalorada discusión debido a la reclinación del asiento.
El conflicto comenzó cuando un pasajero decidió reclinar su asiento, lo que afectó la visibilidad de la pantalla del pasajero de atrás, quien estaba jugando ajedrez. La situación escaló rápidamente cuando el pasajero afectado comenzó a sacudir con fuerza el asiento delantero. La tripulación de cabina tuvo que intervenir para mediar y recordar al pasajero molesto que su vecino tenía derecho a reclinarse.
Las opiniones en redes sociales se dividieron en dos bandos. Por un lado, están quienes defienden el derecho de cada pasajero a reclinar su asiento, argumentando que es una función incluida en el servicio y, por tanto, puede utilizarse libremente. Comentarios como «Si estoy pagando, voy a reclinarme» y «Si el asiento tiene la capacidad de reclinarse, entonces no hay razón para no hacerlo» reflejan esta postura.
Por otro lado, algunos usuarios elogiaron la paciencia del hombre cuyo asiento fue sacudido, destacando su decisión de no reaccionar violentamente y solicitar la intervención de la azafata. «Bien por ese hombre por mantener sus emociones bajo control», fue uno de los comentarios.
Sin embargo, también hay quienes consideran que reclinarse es una falta de consideración hacia los demás pasajeros, especialmente en vuelos largos donde el espacio es limitado. Estos usuarios argumentan que no reclinarse puede mejorar significativamente la comodidad de los demás. «Nunca me reclino… al menos en clase turista. Es una falta de respeto», opinó un usuario.
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Más allá de la polémica entre pasajeros, algunos usuarios han señalado a las aerolíneas como las principales responsables de esta situación, debido al diseño de aviones con cada vez menos espacio entre filas y asientos más estrechos. «La culpa es de las aerolíneas, ponen demasiados asientos en los aviones», señalaron.
Con información de Heraldo