El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha anunciado que su país impugnará la Ley SB4, recientemente promulgada por el gobernador de Texas, Greg Abbott. Esta ley permite a las fuerzas del orden estatales y de los condados arrestar y deportar a cualquier individuo que se perciba como migrante.
En una conferencia de prensa reciente, López Obrador acusó a Abbott de actuar de mala fe y de usurpar funciones que no le corresponden, todo ello motivado por sus aspiraciones electorales. “Es un hombre de malas intenciones”, dijo el presidente mexicano.
López Obrador aseguró que ya se está llevando a cabo un procedimiento en el Ministerio de Relaciones Exteriores para impugnar la ley. Además, prometió defender a los migrantes y oponerse a medidas como la Ley SB4.
La polémica ley, que permite la deportación de cualquier persona “sospechosa” de haber cruzado ilegalmente a Texas, fue promulgada por Abbott, quien culpó al gobierno de López Obrador por el aumento de la migración. Abbott, flanqueado por alguaciles y miembros de la Guardia Nacional de Texas, se jactó de que la nueva legislación permitirá encarcelar a los inmigrantes reincidentes con penas de hasta 20 años.
En respuesta a estos hechos, López Obrador sugirió que Abbott está actuando de esta manera porque aspira a ser candidato a la vicepresidencia del Partido Republicano y espera ganar popularidad con estas medidas. Sin embargo, el presidente mexicano advirtió que Abbott no ganará nada con estas acciones, sino que perderá simpatías, especialmente entre la numerosa población de migrantes en Texas.
López Obrador recordó que Texas y otros diez estados de la Unión Americana eran originalmente parte de México, y que hay 40 millones de mexicanos en Estados Unidos. También señaló que la gran nación estadounidense se consolidó y fortaleció gracias a los migrantes de todo el mundo.
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Fiel a su estilo, López Obrador condenó al gobierno de Texas por ir en contra de los principios bíblicos y lo calificó de inhumano y politiquero. “Se le olvida que en la Biblia se dice que no hay que maltratar a los forasteros”, comentó.
Finalmente, López Obrador prometió no quedarse de brazos cruzados frente a una medida que, en su opinión, está fuera de las competencias del gobernador Abbott. “Vamos a intervenir de todas formas, porque estas son facultades que corresponden al gobierno federal de Estados Unidos, no a los estados. Él está usurpando funciones que corresponden a la política exterior, y eso es competencia del Congreso y del presidente”, concluyó.
Con información de Milenio
