La comunidad de Acuitlapilco fue escenario este fin de semana de dos intentos de linchamiento por parte de residentes exasperados por el aumento de la actividad delictiva. Los incidentes, que ocurrieron de forma consecutiva, subrayan la creciente tensión entre los ciudadanos y la percepción de impunidad ante los robos y asaltos.
El primer suceso tuvo lugar cuando un hombre, identificado como Santo N., fue interceptado por la población tras presuntamente participar en dos asaltos. Según testigos, Santo N. y otros dos individuos habrían perpetrado un robo en un taller mecánico antes de abordar violentamente una combi de transporte público, donde amagaron a los pasajeros con un arma de fuego.
Aunque sus cómplices lograron escapar, Santo N. fue alcanzado por la multitud en un punto conocido como Los Pirules. La ira de los ciudadanos se desató, y el presunto asaltante fue brutalmente golpeado, incluso con un bate, antes de que la policía municipal interviniera para rescatarlo. Santo N. fue puesto a disposición de la Fiscalía General de Justicia del Estado, a la espera de que las víctimas presenten las denuncias correspondientes.
Apenas se disipaba la conmoción por el primer incidente, cuando un segundo intento de linchamiento sacudió al mismo municipio. Una pareja, identificada como Sergio N. y Lorena N., fue sorprendida robando herramientas de una construcción. La comunidad, aún manifestando su enojo por la escalada de la delincuencia, arremetió contra ellos. Sergio N. fue el más afectado por la golpiza propinada por los residentes, mientras que Lorena N. también recibió varios golpes.
Estos incidentes reflejan el hartazgo de los habitantes de Acuitlapilco, quienes, ante lo que consideran una falta de respuesta efectiva de las autoridades, han optado por tomar la justicia en sus propias manos. La situación plantea un desafío urgente para las fuerzas del orden y el sistema judicial, quienes deben trabajar para restaurar la confianza pública y garantizar la seguridad en la comunidad.
Con información de Milenio
